7/8/17

Jesús Tuson, lingüista

Toda civilización tiene una lengua que la describe. Explicar una cultura en otra lengua es falsear la realidad, es contar otra cosa. Por eso una lengua ha de estar al servicio de quien la habla, sean muchos o pocos. Porqué el valor de una lengua no depende de la cantidad de hablantes, sino del relato que expone. El sentido de hablar una lengua, sea grande o pequeña, es un derecho universal del ser humano, que nadie pone en duda cuando se trata de idiomas mayoritarios de grandes territorios, pero que se pone en cuestión cuando de ciudadanos de culturas pequeñas, o supuestamente multilingües, se trata. En el mundo hay casi 6.000 lenguas y unos 200 estados. Supeditar una lengua a la rentabilidad comunicativa es homogeneizar el pensamiento, empobrecer el mundo. Por esta regla de tres, deberían desaparecer 5.800 lenguas. La diversidad lingüística es ecología social. Porqué para Jesús Tuson (València 1939), la lengua era un patrimonio natural. El lingüista, catedrático de filología y fundador del Departamento de lingüística de la Universitat de Barcelona, falleció el sábado pasado en Barcelona a la edad de 77 años, según dio a conocer el Grup d’Estudis de les Llengues Amenaçades (GELA).
Dedicado a la docencia durante más de cuatro décadas y profesor de miles de alumnos de la UB, extremadamente afable, sin caer jamás en extremismos, supeditando toda argumentación a la ciencia y dejando de lado expresamente la política, Tuson tuvo un don especial para explicar la Historia de la Lingüística, la Semántica, la Poética o la Teoría e Historia de la Escritura; algunas de las asignaturas que impartió en la Universitat de Barcelona, de la que fue profesor hasta el 2009, cuando se jubiló. Antes había contribuido a crear el Departamento de lingüística, pionero en la universidad española.
Autor de una sólida obra divulgativa, y muy popular, con libros como ‘El luxe del llenguatge’ (1986), ‘Mal de llengües’ (1988), ‘Històries naturals de la paraula’ (1998), ‘¿Com és que ens entenem?’ (1999), ‘Una imatge no val més que mil paraules’ (2001), ‘Patrimoni natural’ (2004), ‘Lletres sobre lletres’ (2006), ‘Això és (i o és) allò’ (2008), ‘Paraules en la corda fluixa’ (2009) o ‘Quinze lliçons sobre el llenguatge (i algunes sortides de to)’ (2011), contribuyó decididamente a difundir la importancia de las lenguas minoritarias y a desterrar no pocos prejuicios y tópicos lingüísticos de muchas personas. “Una lengua es un mecanismo complejo, i nunca una niña ha tenido fiebre por aprender las oraciones subordinadas adjetivas”, dijo en respuesta a unas familias que se mostraron aterradas por que sus hijos tuvieran que aprender catalán. “El lenguaje es una posesión humana; es aquello que nos distingue de las ratas y los chimpancés; preguntarse el por qué es algo que sólo existe en el cerebro lingüístico de la gente, en ningún otro lugar. Por eso no se debe perder ninguna lengua”, había dicho.
El Conseller de Cultura de la Generalitat, Lluís Puig, ha tuiteado: “Tristes por la muerte del lingüista Jesús Tuson, figura central en la difusión de la importancia de las lenguas minoritarias. Perdemos un referente”. Para la profesora Carme Junyent, compañera de Tuson en el Departamento de Lingüística de la UB: “En su obra hay un antes y un después, que no solo se refleja en la lengua, sino también en la forma de abordar la lingüística”. Para el profesor de la UB, Xavier Vila: “Leer su obra es una vacuna contra cualquier tipo de supremacismo idiomático”.
El entierro de Jesús Tuson tuvo lugar el domingo a mediodía en el Tanatorio de la Ronda de Dalt de Barcelona.