14/2/16

Muriel Casals, ex presidenta de Òmnium Cultural

Hija de un soldado republicano exiliado y de una maestra de Saint Étienne, nacida en el exilio provenzal de Avinyó y estudiante en la Universitat de Barcelona de finales de los sesenta, Muriel Casals i Couturier (1945) era el paradigma de militante del PSUC de los años setenta. Tiempos difíciles, pero de gran efervescencia para el partido de los comunistas catalanes que llegó a ser mayoritario, no solo en la universidad, sino también en muchas asociaciones vecinales, y entidades cívicas y culturales; pero no en Òmnium Cultural. Fue precisamente su llegada a la presidencia de Òmnium, en 2010, la que lanzó abiertamente a esta entidad a la defensa del independentismo y a ella al mundo de la política.
Hasta entonces Muriel Casals estudió económicas en la UB, doctorándose en la Autònoma en 1981 con una tesis cobre la industria lanera y la guerra 1914-1918, momento clave de impulso del desarrollo económico de Catalunya, hecho en buena parte a base de dotar de pésimas condiciones a la clase obrera que contrataban a menudo con descaradas demostraciones de derroche de las élites industriales.
Su padre, abogado de Sabadell, hubiera preferido tener una hija letrada, pero el signo de los tiempos hizo que Muriel se interesara por las reconversiones industriales, la historia del pensamiento económico y la economía europea, temas a los que dedicó sus años de docencia, llegando a profesora emérita del departamento de Economía y Historia Económica de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB). De esta misma universidad llegó a ser vicerectora de relaciones internacionales entre 2002 y 2005. 
Entre 1983 y 1988 fue miembro del Consell d'Administració de la Corporació catalana de Ràdio i Televisió, y del Consell Català pel Moviment Europeu (red de colectivos críticos sociales para la construcción de nuevos derechos sociales en el marco de una Europa cosmopolita). Durante esta época militó en el PSUC y en su marca sucesora, Iniciativa per Catalunya.
Tras pasar temporadas en la universidad de Edimburgo, en la London School of Economics y en la de Gales, representó a la UAB hasta el 2009 en la Xarxa Vives d'universitats. Pero por aquel tiempo ya no militaba en la izquierda transformadora. Fue miembro de la junta de l'Ateneu Barcelonès (2003-2007) y de la junta de Òmnium (2008-2010). En 2010 se alzó con la presidencia de Òmnium Cultural, entidad creada en 1961 por la élite de la sociedad patricia catalana para la promoción de la lengua y la cultura propias. Desde la presidencia Muriel Casals contribuyó definitivamente a dar un giro independentista a la benemérita entidad como nunca se hubieran imaginado los Millet, Carulla, Cendrós o Vallvé fundadores.
Colaboradora del semanario El Temps y de Catalunya Radio, siendo ya un personaje muy popular y apreciado en los sectores independentistas, Casals dejó la presidencia de Òmnium en 2015 (la substituyó Jordi Cuixart) para presentarse a las elecciones al Parlament de Catalunya como número 3 de las lista por Barcelona de Junts pel si. Recientemente había sido nombrada presidenta de la comissió parlamentaria sobre el Procés Constituent.
Desde el pasado sábado 30 de enero Muriel Casals permanecía ingresada en estado grave en la UCI del Hospital Clínic de Barcelona a resultas de un atropello sufrido cuando, según numerosos testimonios, la diputada pasó en rojo el semáforo de un carril bici en la confluencia de las calles Urgell i Provença del Eixample de Barcelona. A resultas del impacto, Casals sufrió traumatismo craneoencefálico, hematoma subdural y fractura de pelvis. Tras unos días estable dentro de la gravedad, su estado de salud empeoró el viernes pasado, según dio a conocer Òmnium en un comunicado. El deceso se produjo la madrugada del domingo.

Defensors de la bicicleta com som, lamentem profundament el traspàs de la Muriel Casals; no només per la seva vàlua política, sino, i sobrtetot, per la seva categoria humana i intel·lectual.