Joan Capdevila, editor del popular Teo

Uno de los mayores síntomas de normalidad que Catalunya podía mostrar en los años 70 era el fuerte impulso de su industria editorial. La edición en castellano se situaba entre las primeras del mundo por producción, calidad y libertad; mientras en catalán resurge del largo túnel de la dictadura con una fuerza literaria y comercial inusitadas y supera a gran velocidad la actitud resistencial para irrumpir con firmeza en ámbitos como el infantil y juvenil. Esta época de auge se pudo consolidar gracias a la aparición de profesionales de la edición cualificados que supieron dar a la actividad cultural forma de industria. Joan Capdevila i Font, nacido en Barcelona en 1929 y fallecido en su misma ciudad esta semana, fue uno de ellos. Hombre silencioso siempre trabajando en su despacho, como lo recuerda la editora de Edicions 62 Pilar Beltran, quizás no fuera un nombre muy conocido ni entre el público ni aún entre mucha de la actual gente del sector, pero si decimos que fue él quién lanzó al mercado los primeros álbumes del célebre Teo, las caras cambian.

Joan Capdevila adquirió el 33% de las acciones de la editorial Timun Mas y fue nombrado director, tras años de trabajar asociado a otros proyectos editoriales, como el que llevó a cabo con Romà Cuyàs. El resto de las acciones eran de CEAC, el grupo editor de libros de texto y de cursos por correspondencia propiedad de las familias Menal y Martí, según explica Jaume Pintanel, quien entró como gerente de la editorial en 1980 para substituir a Capdevila, que había vendido su participación de nuevo al accionista mayoritario.

Pintanel se dedicó intensamente a promover los álbumes de Teo, uno de los mayores éxitos editoriales del libro infantil catalán, e incluso a lanzar al mercado diversos productos; desde calendarios hasta muñecos. Él recuerda que los primeros álbumes de Teo habían salido un par de años antes bajo el impulso de Joan Capdevila, y que pronto tuvieron un gran éxito. Teo fue creado por Violeta Denou, seudónimo de Asunción Esteban, Carlota Goyta y Anna Vidal. Por este personaje sus creadoras obtuvieron la Medalla de las Bellas Artes en 2011 tras publicar 150 álbumes en 15 idiomas, e incluso protagonizar una serie de televisión.

Tras abandonar Timun Mas, Joan Capdevila trabajó en diversos proyectos para recabar en 1993 como consejero delegado de Grup 62 para substituir a Oriol Bohigas, cargo del que dimitió en 2002, a los 73 años. Rosa Cullell, proveniente de La Caixa, uno de los accionistas del grupo, le substituyó unos meses después. Por su parte el sello Timun Mas se vio arrastrado a la suspensión de pagos del grupo CEAC por la crisis de la marca Opening english. En 2002 fue adquirida por Planeta (quién mantiene la marca, a Teo y parte del catálogo).

Los funerales por Joan Capdevila, uno de los precursores de la moderna industria editorial catalana, tuvieron ligar el miércoles en el tanatorio de les Corts de Barcelona. Se da la circunstancia de que su esposa, Marisa Trigo, falleció hace a penas unos meses.