1/3/15

Jordi Tardà, periodista y divulgador de la cultura rock

Jordi Tardà le mostró a un conocido su colección de discos de los Rolling Stones, tanto las ediciones internacionales como los publicados en España, y este le dijo: "Ah, así que tu eres coleccionista?" Nunca había pensado en ello, pero ese día lo comenzó a ser. Era tan joven como apasionado por divulgar el rock y su cultura, el estilo de vida que había elegido. Poco después organizó las 12 horas Rolling Stones en una discoteca de Mataró. Sin decírselo a sus padres allí estuvo un jovenzuelo de un pueblo vecino que, años después, en la recién nacida Catalunya Ràdio, trabajó con él de guionista durante los primeros años del Tarda Tardà, el programa de rock más veterano de la radio europea. Compartieron pasiones, anécdotas y historias (si llego a abuelo me sobran batallitas con él para contar). Ser amigo (y discípulo) de Jordi Tardà no solo era aprender siempre lecciones de música, sino contagiarse de su pasión por vivir y contarlo. Porqué él era un superviviente, hasta este domingo, en que una afección respiratoria que se le agravó la pasada semana se lo llevó con los mitos del rock.
Jordi Tardà (Mataró 1955) vivió tres veces. La primera tras romperse el cráneo a los ocho años con un columpio, la segunda tras recuperarse de un cáncer linfático en 1978 y la tercera tras una delicada operación de corazón en 2011. Vivió porqué jamás se rindió y porqué su pasión se lo exigía. Vivió para escribir libros sobre Lennon, o Los Stones e incluso novelas, para pronunciar conferencias sobre música o Tintin, crear el primer Museo del Rock de Europa, con 50 mil documentos de su colección, hacer miles de horas de radio dando a conocer lo mejor del rock internacional, incluidos muchos conciertos de los que solo él tenía la grabación, y para ser leal con sus amigos: Gay Mercader (cuya mediación fue decisiva para vencer el cáncer), Ramoncín (como un hermano), Joan Puerto (quién le diseñó el primer Tarda Tardà), Mick Jagger y Keith Richards (quienes le autorizaron un exclusivo serial radiofónico sobre sus vidas), los discos (para los que creó la Fira del Disc de Coleccionista) y, sobretodo su querida Romi, compañera en la vida y en la música, que para Jordi eran la misma cosa.
Te contaba sus problemas de salud siempre en pasado y haciendo énfasis en sus proyectos futuros. Los peligros de la vida eran páginas leídas; lo mejor era lo que estaba por venir. Tras el cáncer le dijeron que no podría viajar, y lo hizo más que nunca volviendo inmediatamente el trabajo de organización de conciertos para Gay & Company y la televisión con Ángel Casas en Musical Expréss. Si Jordi Tardà no se detenía era por la cantidad de cosas que tenía que contar; no va a haber biógrafo que pueda con su legado.
Hasta este mismo sábado estuvo al pie del micro en Catalunya Radio: un concierto de Springsteen; una rareza del Born to Run Tour de 1975 en el Tower Theatre de Filadelfia. Fue una despedida razonable: Jordi Tardà había nacido para correr. La pasión por el rock y la vida lo impulsaban Así nos gustaba a todos.

L'any 1984 vaig començar a escriure guions per als programes d'en Jordi Tardà a Catalunya Ràdio. El que he après i viscut amb ell forma part per sempre del meu patrimoni vital i intel·lectual. Mai no li podré agrair prou tanta generositat i amistat desinteressada com m'ha ofert durant tots aquests anys. Impossible oblidar-lo.