15/9/11

Ia Clua, precursor del pop catalán

Hay canciones que pasan al imaginario popular de una generación sin necesidad de haber sonado mil veces en la radio o de estar colgadas en la red. ‘Un gran dia’, ‘Chchonera’s cat’ o ‘El gesamí i la rosa’ (sobre un poema de Josep Carner) son de esas. Las tres fueron escritas e interpretadas en los setenta por el dúo Ia i Batiste. Uno de sus miembros, Ia Clua, falleció ayer en Barcelona a la edad de 60 años víctima de un cáncer.
Nacido en 1951, Ia Clua debutó en la música en 1967, cuando creó el grupo Dos+1 junto a su hermano Jordi y a Manuel Joseph (Orquestra Plateria). Durante unos años fueron habituales en numerosos recitales de ‘cançó’, actuando junto a Lluís Llach, Joan Manuel Serrat o Maria del Mar Bonet.
Tras gravar cinco elepés, precisamente reeditados este mismo año, el grupo se disolvió. Los años setenta albergaban nuevas expectativas para la música en catalán. Superada la estética de la ‘chanson’, el pop i el jazz-rock abrían nuevas corrientes creativas. Los recitales en teatros o ateneos locales dejaron paso a salas como Zeleste o Magic, y los festivales reivindicativos de ‘senyeras’ y cánticos se vieron superados por festivales como el Canet rock, de estética Woodstock y porros cervezas y amor en lugar de banderas.
Ia Clua creó entonces, junto a Jordi Batiste, ex Tres tambors y Màquina!, un dúo que forma parte por derecho propio del patrimonio cultural catalán. Fusionando aires folk con rock progresivo y unas letras a medio camino entre la tradición poética catalana y el surrealismo, Ia y Batiste sentaron las bases estéticas del movimiento de la Ona Laietana, auténtica génesis de la música moderna en catalán y de la cual todos los grupos actuales son deudores; a pesar de que han tardado bastante mas de lo debido en reconocerlo. Con tan solo dos discos en su carrera, ‘Un gran dia’ (1973), ‘Chichonera’s cat’ (1975), de títulos homónimos de las canciones mas conocidas de cada uno. En 1976 decidieron separarse.
Ia Clua puso en marcha un proyecto más propio llamado Moto Clua, que contó con productores de lujo como Joan Manuel Serrat o Josep Maria Bardagí para su único disco, ‘Amic majestic’ (1978). Por su parte Jordi Batiste se trasmutó en Rocky Muntanyola.
Pero la sombra de Ia y Batiste era más alargada de lo que los alocados setenta presagiaron. Tras el insospechado éxito de la reedición en cd de sus discos, en 1993 el dúo decide volver en un histórico concierto en el antiguo Espai de Música de la Generalitat. Junto a amigos como Pep Sala, Santi Arisa, Els Pets o Max Sunyer, el concierto fue gravado y editado en un exquisito álbum doble titulado ‘En directe’ que hizo derramar más de una lágrima a algún ya mayorcito exparroquiano del Zeleste. Dos años después el dúo gravó ‘Esfera malheur’ (1995), un disco con canciones inéditas, tras el cual cesó ya para siempre sus actividades.
En solitario Ia Clua lanzó en 2006 el disco ‘El món on vius’, con colaboraciones de Pep Sala, Max Sunyer y Josep Maria Paris. Ia Clua no abandonó jamás la música. Se dedicó a la producción, y como compositor es autor de la sintonía de la emisora RAC 1.
Los funerales por Ia Clua tendrán lugar esta mañana en el oratorio de Sant Gervasi.